8 conductas que nos pueden ayudar a disfrutar en torno a una mesa (con vídeo)
La mesa la compartimos con personas de todo tipo: las que les encanta destacar; otras a las que les encanta discutir; otras a las que les encanta tener razón...
Comportamiento correcto alrededor de una mesa. Disfrutar de una comida
Los momentos que pasamos alrededor de la mesa con más personas no siempre es una tarea sencilla de llevar. Hay personas a las que les encanta destacar; otras a las que les encanta discutir; otras a las que les encanta tener razón... Hay muchos tipos de personas y de personalidades. Por esta razón, compartir mesa y comida puede ser una experiencia agradable o algo menos placentera, dependiendo del tipo de personas con las que compartamos esa mesa.
Vamos a hablar de una investigación muy importante que se realizó en los años sesenta, en los Estados Unidos y más concretamente en el pueblo de Roseto, Pennsylvania. Esta población estaba habitada en su mayoría por inmigrantes italianos que trabajan en la mina. Sus costumbres no era muy ejemplares: fumaban, bebían, organizaban muchos jolgorios, etcétera. Pero tenían la costumbre de reunirse en torno a una mesa después del trabajo con toda la familia. Se juntaban hasta dos o tres generaciones. Utilizaban este tiempo para charlar, jugar, contar anécdotas y disfrutar de la compañía familiar. Este pueblo tenía una tasa de enfermedades cardíacas por debajo de la media, a pesar de los hábitos que comentamos anteriormente.
Curiosamente, el pueblo empezó a crecer. Las costumbres se fueron perdiendo. La salud empeorando. Lo que demuestra la relación entre disfrutar de una buena compañía, de una buena conversación y de una buena calidad de vida.
8 conductas que nos pueden ayudar a disfrutar en torno a una mesa
1. Busca un momento al día en el que toda la familia coincida
Cada miembro de la familia tiene sus horario. El trabajo, el colegio, la universidad, las actividades propias de cada uno -gimnasio, música, manualidades, etcétera-. Hay que tratar de buscar un "hueco" para que todo el mundo pueda estar junto al menos una vez al día. Si no puede ser durante el desayuno, pues durante el almuerzo o la cena. Pero hay que tratar de reunirse para charlar y compartir vivencias y experiencias.
2. Hay que hablar, participar, compartir, contar y expresar todo lo que nos hace más disfrutar y nos agrada
Aunque parece una obviedad hay personas que sientan a una mesa pensando en sus cosas. O lo que es peor, hoy en día se sientan con el teléfono móvil -celular- a la mesa y no prestan ninguna atención a las personas con las que comparte la mesa. NO. Hay que participar de la conversación. Hay que saber hablar y saber escuchar.
Te puede interesar: 6 temas de conversación a evitar en la mesa
3. Interesarse por los demás
Es bueno contar nuestras cosas y compartirlas. Pero también hay que saber cómo están los demás. Cuáles son sus preocupaciones, sus gustos, sus vivencias, etcétera. Es bueno compartir "información" en ambos sentidos. Pero no información irrelevante, sino cosas que sean interesantes para todos. No podemos olvidar que es una conversación no una confesión.
4. Saber desconectar
Hay que dejar a un lado todos los elementos que puedan distraernos de este momento para compartir con la familia o los seres más cercanos. Hay qude decir "adios" al teléfono móvil -celular-, a la tableta, a la televisión, al ordenador, etcétera.
5. Aparca la prisa
No es bueno comer con prisa, ni para la salud ni para la conversación. No hay que cumplir por cumplir. Hay que involucrarse más en ese momento especial que tantas alegrías proporciona. No quita que alguna vez haya alguna discusión, que tampoco es malo. Pero la mayoría de las veces, es una conversación cordial y, seguramente, hasta divertida.
Te puede interesar: La postura correcta en la mesa
6. Agradece la comida. Felicita al cocinero
Cocinar habitualmente para toda la familia es un acto de generosidad y altruismo. Hay que saber agradecer ese trabajo tan poco reconocido, en muchos casos. No es bueno hacer reproches
7. Ten el propósito de tener una comida agradable
No te sientes a la mesa con una actitud negativa. Procura no contar demasiados problemas salvo que sea algo imprescindible para obtener una ayuda que necesitas. Es mejor dejarlo para otro momento. Hay que saber disfrutar de la comida.
8. No utilizar el momento de la comida para resolver conflictos
Los problemas es mejor dejarlos fuera de la mesa. No quiere decir olvidarlos, no. Solo es mejor dejarlos fuera de la mesa para poder disfrutar de ese momento familiar.
Patricia Ramírez Loeffler, colaboradora habitual del conocido espacio de RTVE "A punto con la 2" nos ofrece una serie de buenos consejos para disfrutar de la mesa, de la comida y de la buena compañía.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La interpretación de nuestros gestos y posturas para saber cómo debemos comportarnos y cómo evitar hacer determinados gestos que pueden ser poco apropiados
-
La persona que se relaciona con los demás puede transmitir emociones de muchas maneras. Los gestos y los movimientos son algunas de estas formas de transmitir ciertas emociones
-
Los gestos pueden hacerse de forma consciente para comunicar algo positivo, como el signo de OK, o bien es posible hacerlos para molestar, ofender o insultar
-
Los gestos pueden servir para seducir y convencer, para hacer a una persona mucho más atractiva
-
La comunicación es importante. Saber hablar de forma correcta en púbico no es tan complicado como nos puede parecer en un principio
-
Curioso programa de Popular TV, llamado "Protocolo con María" donde se tratan temas sobre la educación y las buenas maneras
-
El significado de la Semana Santa y los diversos símbolos de la Cuaresma explicados de una forma amena
-
Los uniformes sirven, la mayoría de las veces, para identificar a un determinado colectivo profesional, escolar, deportivo...
-
El calzado es una parte importante de nuestro vestuario que influye de forma determinante en nuestro aspecto e imagen
-
La celebración de la primera comunión ha pasado del ámbito familiar al ámbito social
-
No hay una segunda oportunidad para dar una buena primera impresión
-
Hay personas a las que les gusta destacar, llamar la atención, que se fijen en ellas