La caballerosidad. Ser un caballero. Invitado cortés. Gestos de amabilidad
Un caballero es una persona, hombre, que se comporta de forma educada, con cortesía, nobleza y distinción
Cómo ser un caballero
Gestos de cortesía para ser un perfecto caballero
Un caballero es una persona, hombre, que se comporta de forma educada, con cortesía, nobleza y distinción. Actúa de forma cotidiana con buenos modales y amabilidad.
Ser un caballero es algo más que tener una buena presencia e ir bien vestido. Un caballero sabe comportarse de forma correcta en cualquier situación que se le presente. Es una persona segura de sí misma que sabe relacionarse de forma apropiada con todo el mundo.
Las habilidades sociales de un caballero, le hacen 'conectar' mejor con otras personas a las que 'conquista' o persuade con su saber estar y sus buenos modales. Esa es la esencia de un caballero.
Un caballero no hace 'cortesías' solo a las mujeres, sino a cualquier persona con la que se relacione.
Te puede interesar: Cómo ser un buen invitado. Cómo comportarse de forma correcta
Gestos de cortesía y de buena educación de un caballero
1. Una persona educada cede su asiento a las personas que lo necesitan más que ella. Una mujer embarazada, una persona mayor, una persona enferma o con algún problema de movilidad...
2. Ayuda. Un caballero ofrece su ayuda en una situación de peligro o dificultosa para tratar de solventar lo mejor posible ese 'problema'. Desde mediar en una discusión a simplemente ayudar a una persona a cruzar una calle.
3. Caminando por la calle cede su derecha cuando lo cree necesario, respeta los semáforos -no cruza cuando está en rojo para los peatones- y se mueve con prudencia sin empujones y otro tipo de 'atropellos' -bastante habituales en las grande aglomeraciones-.
4. Las puertas. Abrir una puerta, ceder el paso ante ella, sujetar una puerta... son pequeños gestos cotidianos que nos hacen más agradable la vida y que no cuestan nada.
5. Saludos y conversaciones. Un caballero sabe cómo saludar a una persona; sabe mantener una buena conversación y sabe relacionarse de forma cordial y amable con todo -o casi todo- el mundo.
Resumiendo, un caballero no es más que una persona bien educada. U hombre que pone en práctica sus buenos modales y que trata de hacer a los demás la vida más agradable -a la vez que le proporciona a él mismo un gran bienestar-. La buena educación, cuando se comparte, se multiplica.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las invitaciones tienen que llevar un destinatario, es decir, a quién va dirigida esa invitación
-
El motivo por el que es conveniente servir el café, infusiones, licores, etc. en otro lugar diferente a la mesa donde se ha ofrecido la comida, es para que los invitados puedan conversar y relacionarse.
-
No hay nada más desagradable y que muestre tan poco tacto que la persona a la que se le habla no haga más que mirar hacia todas partes y parezca estar atenta de todo lo que ocurre alrededor
-
Cuando una persona es invitada a cualquier acto o evento debe tener un comportamiento correcto y educado.
-
Hay que tener cierta prudencia a la hora de invitar para no convertir nuestra residencia de vacaciones en un hotel
-
Asistir a una fiesta o evento requiere conocer algunas reglas de comportamiento fundamentales para no hacer un mal papel
-
Al llamarlo cena fría, no quiere decir que no podamos contar con algún tipo de aperitivo caliente, pero son los menos
-
Si el anfitrión, como suele ser normal, tiene demasiados compromisos que atender, no será posible estar pendiente de todas las presentaciones de la fiesta o reunión
-
Los detalles fundamentales que son básicos en cualquier mesa son la colocación de mantelería, cubiertos, vajilla y cristalería
-
Una buena organización de cualquier evento debe contemplar facilitar un espacio para el estacionamiento de los vehículos de sus invitados
-
Deben ser objeto, de selección según la naturaleza del acto y de la imagen que se desee presentar a un público determinado.
-
No es una situación habitual, pero se puede dar el caso en una fiesta o reunión que alguno de los invitados sustraiga algo de la casa o de algún invitado