Urbanidad, saludos y presentaciones.
El saludo a una persona es una muestra de cortesía y buena educación.
Urbanidad, saludos y presentaciones.
Para saludar a una persona, después de habernos descubierto la cabeza con la mano derecha, inclinaremos humildemente el cuerpo, diciendo:
"Dios guarde a Vd., caballero o señora, a usia, etc.";
o bien otra salutación analógica.
Cuando vayamos con prisa, cuando haya poco tiempo que hayamos visto a la persona que encontremos y cuando ésta nos sea muy superior en calidad, podremos saludarla sin detenernos. En este caso nos quitaremos el sombrero con la mano izquierda, si la tal persona pasase por la derecha.
Después de preguntar a una persona por su salud, dicta la urbanidad que le preguntemos también por la de su familia, y le encarguemos expresiones para ésta si la tuviésemos nosotros conocida.
Para, asirse de las manos dos personas, deben tener la precaución de quitarse el guante; y si prescinden de esta fórmula, por causa de intimidad, deberán decir:
"Salvo el guante".
En vez del saludo, se acostumbra demostrar sumisión a la persona a quien debiéramos dirigirlo, diciendo:
"A los pies de Vd., señora"; "beso a Vd. la mano, caballero".
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