Felicitar el Año Nuevo ¿hasta cuándo es apropiado felicitar el nuevo año?
Cada año nos hacemos esa misma pregunta ¿hasta cuándo es apropiado felicitar el Año Nuevo?
Felicitar el Año Nuevo
Cada año nos hacemos esa misma pregunta ¿hasta cuándo es apropiado felicitar el Año Nuevo? Si vemos a un amigo o familiar a finales de enero ¿hay que felicitarle el Año Nuevo?
No hay una regla escrita para felicitar el nuevo año
Como en la mayoría de los casos, en temas "protocolarios" no hay una regla o norma definida. Nos basamos en costumbres locales y usos sociales o familiares. Por este motivo, no se pueden establecer unas fechas concretas para felicitar el Año Nuevo. Las tradiciones mandan, y son reglas no escritas.
La "norma" que podría aplicarse: los días que van desde el día primero del año hasta el día de Reyes. Esta semana podría ser el tiempo apropiado para felicitar el Año Nuevo. A partir de esa fecha, aunque nos incorporemos al trabajo después de las fiestas, aunque veamos a otros padres en la vuelta al cole, aunque volvamos a nuestra localidad de residencia después de unos días de vacaciones, etcétera, no es necesario felicitar el Año Nuevo pasados tantos días desde el estreno del año.
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Ahora bien, si lo hacemos, tampoco estamos cometiendo una falta de educación. Siempre es mejor el 'exceso de cortesía' que el defecto. Hay personas que felicitan el año durante todo el mes de enero.
Según la tradición popular se puede felicitar hasta el 17 de enero. ¿Por qué hasta esta fecha? Porque está basado en la tradición popular. Según el refranero "hasta San Antón, Pascuas son". Y san Antón se celebra el 17 de enero.
¿Es incorrecto prolongar las felicitaciones del nuevo año?
No, nadie ha dicho eso. No es habitual, pero no quiere decir que no sea correcto. Lo que si podemos hacer es preguntar a nuestros amigos, vecinos, etcétera, cómo han empezado el año. Preguntamos como han pasado las fiestas, como está la familia, etcétera. Solo tenemos que mostrar algún tipo de interés, más generalizado, sobre las pasadas fiestas navideñas pero sin concretar en una felicitación específica del nuevo año.
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¿Qué hacer entonces? Dejarnos llevar por nuestra intuición, nuestro buen hacer y nuestras propias costumbres. A nadie, o casi nadie, le va a molestar que le feliciten el año, aunque sea un poco más tarde de lo habitual. Feliz Año, amigos.
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